Primer plano / Mariano Dossena
EL GUSTO POR LAS PALABRAS Y LAS BUENAS HISTORIAS
Un director que crece en la escena independiente
Por Carlos Pacheco | LA NACION
Empezó de a poco a deleitarse con los clásicos y así llevó a escena El tiempo y los Conway, de J.B. Priestley; Los invertidos, de José González Castillo; y el último, Espectros , de Ibsen. «Me interesan estas obras – explica el actor y director- porque tienen una estructura muy fuerte. Son textos muy sólidos para poder apoyarse en el trabajo de dirección. Y me interesa contar historias. Me gusta contar algo que transcurra y que eso pueda dejar algo. Y sobre todo rescatar la palabra, lo que se dice. Claro que también esos materiales tienen que producirme emoción, porque de lo contrario no me dan ganas de meterme en un proyecto.»
Mariano Dossena cuenta que son los autores los que le despiertan su fantasía. Y le extraña que en estos tiempos la figura del autor se vaya desdibujando. «Ahora aparecen muchas obras con dramaturgia de actor o donde lo fundamental es la situación -dice-. Como nuevos lenguajes me resultan bien interesantes, pero me parece que faltan autores solos, concretos, que no estén ligados a la dirección de sus piezas. Es como si esa estirpe de autores como Strindberg, Ibsen, Tennessee Williams, hubiera desaparecido.»
-Pero vos no te resignás y vas en busca de ellos.
-Es que me gustan las estructuras clásicas y trabajar con elencos numerosos, también volver a ciertos materiales que, por alguna razón, se han dejado de hacer. Me interesa meterme en esos huecos. Nunca había trabajado Ibsen y quise hacerlo. De Espectros me impactó la temática, su estructura impecable. No tiene nada de más, ni nada de menos. Me conmovió ese hijo que viene a la casa de su madre buscando su identidad. No sabe quien es y, a partir de todo lo que descubre, empieza a entender lo que ha ido pasando durante su ausencia. Asoma la verdad y ella es sanadora, liberadora. En ese sentido la pieza posee un costado muy espiritual.
-Tu próximo proyecto, El otro Judas , de Abelardo Castillo, te plantea un nuevo desafío y es, además, un texto poco representado.
-Es que tiene una cuestión poética con la palabra que me resulta sumamente interesante. Me gusta llevar la poesía al teatro y eso es algo que poco se ve en la escena independiente. El otro Judas es una tragedia de un autor argentino y es un campo poco desarrollado. Quizá por mi formación religiosa en la escuela es que la figura del traidor me inquieta mucho. En esta pieza hay una humanización de esa traición y me parece muy interesante. Hay algo muy complejo en ese Judas, hay mucha contradicción.
Aún no ha comenzado los ensayos de esta pieza que se estrenará también en el Centro Cultural de la Cooperación. «Hay que pensar bien los equipos de trabajo, una mezcla de buenas personas y buenos actores.»
PARA SABER DE ÉL
Formado con Gené, Suardi y Szuchmacher, entre otros maestros, Mariano Dossena ha dirigido Bardo, El tiempo y los Conway, La música, Espacio escondido, Nadie plancha como yo, Los invertidos, Espectros.
En cine se destacó en Temporal, de Carlos Orgambide.
En televisión participó de ciclos como Casi ángeles, Padre coraje, Como vos y yo, Chiquititas.
DIXIT
«Faltan autores solos, concretos, que no estén ligados a la dirección de sus piezas»
MARIANO DOSSENA
Director de Espectros .